El poder de los sentidos
Finalmente he entendido porque prefiero el chocolate en una taza de porcelana, de color naranja, y no en un vaso de plástico blanco. Finalmente he entendido también porque me gusta tomar vino en una amplia copa de cristal y porque no puedo evitar que me sigan fascinando los atardeceres de playa con su solemne caída de sol.
Y es que, como suponía, el poder de los sentidos, lo impregna todo, tal y como se desprende de los resultados del experimento realizado por dos científicos y publicados en el «Journal of Sensory Studies»
57 personas tomaron un mismo chocolate líquido, en recipientes del mismo tamaño de distintos colores. Lo sorprendente, o no, fue que dependiendo del color del vaso, percibían un cambio en el sabor. Siendo los que más gustaron los servidos en vasos naranja y color crema. Si quieres leer el arículo completo; Pincha aqui
Este hecho aparentemente trivial para la vida diaria de las personas, no lo es tanto, y no lo es sólo para quienes se dedican a posicionar y vender sus productos en el mercado, empaquetándolos y adecuándolos a los gustos y preferencias de los consumidores, sino que lo es para todos. Este estudio constata algo más, algo que de algún modo todos realmente ya sabemos. Nuestras experiencias pasadas, enmarcadas en nuestro contexto personal marcan la diferencia entre lo que vivimos, experimentamos y el valor asociado que le damos a lo que es. Creamos y recreamos nuestra realidad en base a todo ello, así pues si el color naranja y crema lo asociamos a una mayor calidad, aroma y sabor relacionados con el chocolate, entonces así será. Como también lo es y será que cada vez que vemos, pensamos, sentimos y experimentamos estamos haciendo algo más que eso para vivir una realidad, nuestra realidad elegida.
Tomar conciencia de la distancia que existe entre la realidad personal creada, lo que es, y todas las posibilidades que existen, será un primer paso, para disfrutar de las cosas eligiendo aquello que mejor nos funciona a cada uno, y también nos permitirá gestionar aquello que no nos funciona, de un mejor modo.
Elegir como queremos vivir nuestra realidad está a nuestro alcance, si de verdad lo deseamos.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!