¿Optimismo? Sí, pero inteligente
¿Te has parado a pensar cuántas decisiones tomas a lo largo del día? No solo en el trabajo…
¿Café o té?, ¿le respondo o me cayo?, ¿pregunto o no?, ¿me compro o no esa camisa que me ha gustado tanto?, ¿regreso andando o en metro? Decisiones y más decisiones… Sin embargo, de lo que casi nadie nos habla y muchas veces tampoco nos damos cuenta, es de una decisión que tomamos al comenzar nuestro día y que inconscientemente marcará el resto de nuestro día.
Quizá nadie nos haga ninguna pregunta, ni nos planteen de manera directa una opción u otra; pero de todas maneras decidimos si afrontar o no nuestro día de una forma optimista.
Afrontar el día de una forma optimista no significa afrontar la vida de manera pasiva, venga lo que venga. El optimismo no es eso que lo más críticos llaman ver el mundo de color de rosa, con cierto «toque» iluso. Afrontar el día de una forma optimista es mirar la vida de frente cada día, sin lentes que distorsionen la realidad, pero con la convicción de que esa realidad, sea la que sea, es memorable.
Ser optimista, o al menos de una forma coherente e inteligente, significa ser realista, aceptar la realidad, pero elegir el optimismo para hacerle frente.
Cuando una persona está convencida de que las cosas pueden mejorar, tanto de manera consciente como de manera inconsciente, toma continuas decisiones para que esa realidad, finalmente, mejore. Esa es, una de las claves del optimismo elegido de manera consciente e inteligente.
Evita ponerte continuamente excusas, evita el clásico «es que…», porque con ello lo que estás haciendo es paralizarte, impedirte a ti mismo pasar a la acción. Es más, te propongo que decidas comenzar el movimiento, cambia cada uno de esos «es que…» que aparecen en tus días por un «tengo que…«.
La clave está en creer que las cosas se pueden mejorar. No basta con decirlo, debes confiar en que así es. Y de esta manera desarrollarás comportamientos para propiciar que mejoren, lo que te permitirá generar continuamente oportunidades y te permitirá identificar y aprovechar mejor las que se presentan.
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