Lo vital de ser fiel a ti mismo
Este es uno de esos temas de los que me encanta hablar y hablar, porque definitivamente ser fieles a nosotros mismos resulta fundamental cuando hemos decidido llevar nuestra vida hacia la felicidad.
Como dice la famosa frase, «la felicidad no es un lugar, es el camino» (más o menos es así), y está en nuestra vida, en nuestro día a día, en las personas que nos rodean, en nuestro trabajo…
Lo que ocurre cuando no somos fieles a nosotros mismos o a nuestra esencia es que acabamos haciendo cosas, diciendo otras, adoptando posturas y elaborando estrategias que no terminan de sintonizar con lo que somos. Y esto, como es lógico, nos acabará afectando en el sentido negativo, porque es muy complicado que nos sintamos bien, útiles, completos, dichosos interiormente. Sobra decir que si no nos sentimos a gusto y somos felices con nosotros mismos, nada externo logrará que alcancemos la felicidad.
«La felicidad va de adentro a afuera»
Para ser fieles a nosotros mismos es necesario conocernos muy bien, ser conscientes de nuestros talentos y virtudes y también nuestros puntos más débiles. Potenciar nuestros talentos y, trabajar y fortalecer nuestras virtudes; resulta imprescindible, así como tener muy claros nuestros valores, ser conscientes de cada uno de nuestros sueños…
Solo cuando conocemos todo esto sobre nosotros mismos hemos descubierto nuestra verdadera identidad. La mezcla de todo lo anterior es lo que nos convierte, a cada uno de nosotros en seres totalmente únicos y diferentes. Es a partir de este conocimiento que podemos trazar nuestros objetivos.
Es muy frecuente encontrar casos en los que personas cercanas, o nosotros mismos, adoptamos posturas o tomamos decisiones que no sentimos. Al final acabamos lamentando las consecuencias. Es solo el resultado de no ser fieles a nosotros mismos y a nuestros valores.
Es vital confiar en nosotros mismos, descubrir quiénes somos y cuál es nuestra esencia. Conocer muy bien lo qué podemos ofrecer y potenciarlo.
Os invito a confiar en vosotros mismos, dejando de escuchar a personas tóxicas. A cambio identifica, reconoce y potencia las muchas las virtudes que si tienes.Descubre tu propia esencia. Y una vez descubierta, no renunciéis a ella.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!