Esta Navidad, encuentra la palabra que no supiste decir y regálala
Cuenta la leyenda que por las calles de una ciudad un niño caminaba día y noche
Al cabo de tres días un hombre de aspecto bonachón, le preguntó
– ¿Qué buscas, hijo?
– Una palabra
El niño siguió caminando calle abajo, cuando sintió una mano en su hombro.
Se sobresaltó y al volverse vio a un señor mayor con el pelo blanco y la sonrisa más hermosa que jamás había visto…
Yo puedo ayudarte, le dijo. Sé lo que estás buscando, yo le llamo “oficina de palabras perdidas” El secreto es buscar en tu interior.
Tras dar las gracias, el pequeño no tardó en llegar; por fin, ¡ahí estaba!
Entró en la antigua tienda donde solo había un mostrador y unas estanterías altísimas con miles de frascos de cristal de todos los colores…
Un hombre muy bajito le sonrío y con cariño le preguntó: ¿qué palabra estaba buscando?
Perdón
El hombre asintió, cerró los ojos y de repente y de forma increíble un pequeño frasco de cristal verde apareció en sus mano
¿Te la envuelvo?
SÍ, es un regalo.
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