La importancia de definir los objetivos
«Pregúntate si lo que estás haciendo hoy te acerca al lugar en el que quieres estar mañana.«Walt Disney.
Comienzo este post parafraseado a Walt Disney con la intención de hacerte reflexionar sobre si lo que estás haciendo hoy te acerca a lo que quieres hacer mañana.
Pero para elegir un camino o tomar una decisión, es fundamental saber lo que queremos, adónde queremos llegar… Si no tenemos esto claro, como dijo el gato de Cheshire a Alicia cuando se encontraba perdida «el camino que debes tomar depende del lugar al que quieres llegar«.
Todos contamos con algún objetivo que nos de la fuerza para levantarnos cada mañana, todos deberíamos tenerlo. Todos poseemos algún sueño que nos gustaría ver materializado… Todos tenemos alguna motivación. ¿Cuál es la tuya?, ¿para qué te levantas tú cada día?, ¿en qué piensas?, ¿adónde quieres llegar?
Sea cual sea tu objetivo y tenga las dimensiones que tenga, lo primero y más importante es tenerlo. Y lo segundo, es que debes definirlo muy bien.
Tener bien definido ese objetivo o meta es fundamental para poder alcanzarlo. Y si lo defines por escrito, mucho mejor, ya que escribir sobre el papel nuestros objetivos supone una gran ayuda para nuestro cerebro a la hora de poner el foco de atención y las energías sobre él.
Ten en cuenta que cada día tenemos tantos pensamientos como segundos tiene el día. Son demasiados pensamientos y, a menos que te fijes en los más importantes, no podrás centrarte en todos. Si seleccionas algunos, tu cerebro puede asimilarlos y si los escribes, tu atención se focaliza y retiene muchísimo más.
Cuando decidas comenzar a definir tus objetivos, especialmente profesionales o de emprendimiento, debes tener muy en cuenta que se encuentren alineados con tus valores, e ideales. Esto te evitará conflictos contigo mismo/a a la larga a la hora de tomar decisiones.
Sabiendo bien adónde quieres llegar y teniendo siempre presentes tus valores e ideales, siempre que te encuentres desubicado/a, sólo tienes que para un segundo de andar, visualizar el objetivo y consultar a tu yo interior, a tu corazón, antes de tomar una decisión o determinación.
Tómate tu tiempo para reflexionar sobre ello. Escúchate con tranquilidad a ti mismo/a para descubrir tus verdaderos deseos. Define bien cada uno de tus objetivos y metas y haz que avancen de forma paralela a tus valores, evitando que en algún momento puedan chocar entre sí.
Puede parecer una cuestión muy simple. Quizá lo es. Sin embargo, es fundamental tener estos aspectos claros antes de comenzar a andar, ya que, sin ninguna, duda, ello contribuye a minimizar los riesgos. Como bien dijo aquel gato a Alicia en Alicia en el País de las Maravillas, «si caminas lo suficiente siempre llegarás a algún lugar«. Pero, ¿es exactamente el lugar al que quieres llegar?
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!