La importancia de la productividad. Y algunos ejercicios para conseguirla
El frenético ritmo de vida que llevamos nos mantiene en constante tensión pensando en todas las tareas por cumplir en unos días que se nos hacen cada vez más cortos. Y en medio de esta vorágine, muchas veces no somos capaces de ver con claridad la importancia de contar con una buena salud mental en el trabajo.
El agotamiento es un mal demasiado común en el que a veces influyen factores que no tenemos en cuenta. La excesiva carga de trabajo o demasiadas horas de trabajo suelen ser el «diagnóstico» que hacemos a priori. Sin embargo, cuando indagamos un poquito, en muchos casos nos encontramos con que el nivel de estrés acumulado contribuye a aumentar día a día ese agotamiento; también la falta de dedicación a nosotros mismo y a nuestra salud, interviene en tanto cansancio.
Ser conscientes de ello es el primer paso. El segundo, indagar en la raíz del problema y trabajar en busca de soluciones.
Y… mientras, puedes realizar estos sencillos ejercicios que te ayudarán a mantener fresco el cerebro, gestionar el estrés y así sacarás el máximo partido a tus horas de trabajo:
♣ Silenciar las notificaciones
Este pequeño gesto supondrá una gran mejora en la gestión de tu tiempo, y te alejará de uno de los grandes ladrones de tiempo. Empieza tu jornada de trabajo, silenciando todas las notificaciones, porque cuando te distraes con uno de esos sonidos o ventanas que forman parte de nuestra vida, te ocupará al menos 20 minutos volver a concentrarte nuevamente.
Quizá tu trabajo no te permite desconectar totalmente, pero sí puedes silenciar todo aquello que no es realmente necesario o importante.
♣ Levántate del a silla, estírate y respira un poco de aire fresco
Estar horas y horas, día tras día en un oficina o tras una pantalla de ordenador tiene un impacto negativo en nuestra salud, no sólo física, sino también mental. Trata de levante a menudo de la silla, realizar algunos ejercicios de estiramiento y, si es posible, respira al menos durante unos minutos un poco de aire fresco…
Tras ese «break» regresarás al trabajo más fresco y con un estado mucho mejor.
♣ Mantén tu espacio de trabajo limpio y ordenado
Cuando llevamos días de un intenso trabajo, nuestra mesa o espacio de trabajo puede acabar sumido en un caos. Un poco de desorden es normal, pero si lo mantenemos, incidirá en nuestra concentración y, por lo tanto, afectará a nuestra productividad.
Recuerda que, «lo que es adentro es afuera» y que el orden o desorden es el reflejo de un estado interno, que puedes modificar con un cierto orden…
♣ Cambia de vez en cuando la ubicación física de tu trabajo
Salir fuera nos permite desconectar por un momento, incluso disfrutar de otras cosas: la gente paseando, el olor a café en una cafetería, el tomar unos rayos de sol.
Si tu trabajo te lo permite, prueba a continuar tu jornada desde una cafetería, un parque o cualquier otro lugar… cambiar de aires te ayudará a despejar tu mente y trabajar más fresco.
Prueba a llevar a la práctica estas soluciones que, aunque sencillas, te aseguro que son muy efectivas. Y luego, me encantará conocer tu opinión y experiencia, así que te invito a que me comentes cómo te ha ido…
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