Sobre la intencionalidad positiva
Toda acción busca un beneficio.
Hace poco he leído un artículo de Robert Dilts que es uno de los principales impulsores de la PNL -Programación Neuro Lingüística. En su artículo Positive Intention, explica que toda acción, por buena o mala que nos parezca, tiene su propia intención positiva.
Así, por ejemplo, detrás de un comportamiento agresivo, a menudo, se esconde una intención de protección. La intención positiva que existe tras el “temor” es, a menudo, la “seguridad”. También, por ejemplo el enfado, muchas veces, pretende ser una llamada de atención para ser tenido en cuenta.
Pero claro, yo creo que a todos nos surge una duda muy lógica con respecto a esto, y es que… ¿cómo puede ser que incluso teniendo una intencionalidad positiva, las personas lleguen a hacer cosas que claramente dañan a uno mismo y a los demás?
Lo cierto es que tener buena intención no es garantía de un comportamiento positivo. Y, esto ocurre, como explica Robert Dilts, porque vivimos a través de nuestros mapas mentales limitados. Elegimos siempre la mejor conducta posible en función a los datos de los que disponemos basándonos en nuestras experiencias anteriores, educación, valores, creencias, hábitos, etc.
Y, cuanto más nos aferremos a nuestras creencias como única verdad, encontramos pocas opciones para abrirnos a otras posibilidades. Sin opciones nos podemos sentir amenazados y reaccionar con acciones que buscan solventar las situaciones con nuestra mejor opción disponible, en función de nuestro propio modelo del mundo. Y esa, a veces es una opción limitada.
Si no tenemos en cuenta la intención positiva de las presuposiciones de la PNL, las técnicas del cambio, las habilidades de comunicación y otras herramientas del pensamiento, serían solo un idealismo ingenuo e irrelevante porque no seríamos capaces de redirigir el comportamiento. En cambio cuando aplicamos el principio de intención positiva asociado a la creatividad y la capacidad de búsqueda de resoluciones efectivas a los problemas, empiezan a pasar cosas diferentes.
No debemos confundir la idea o concepto de que las personas se encuentran motivadas por “intenciones positivas” con la idea de que las personas siempre son capaces de tener en cuenta los “mejores intereses” de los demás o del resto del sistema. El simple hecho de poseer intenciones positivas no nos hace de manera automática sabios ni, justifica un cierto comportamiento.
Porque como dice la primera premisa de la PNL, «el mapa no es el territorio». El mapa es nuestro modo de ver el mundo, en una realidad mucho más amplia, o sea en un territorio mucho más amplio que nuestra propia interpretación.
No siempre somos conscientes de las intenciones positivas de nuestros comportamientos, ya que no estamos acostumbrados a pensar desde el punto de vista de la intención positiva. Sin embargo, si nos fijamos en ello, buscamos y nos preguntamos ¿Cuál es la intención positiva de esta acción? Y, si además actuamos desde nuestro mapa conocedores de que existe un territorio más amplio, entonces puedes conocerte, comunicarte mejor y, tener muchas más posibilidades de elección.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!