Tips para aprender a construir hábitos
Los hábitos son el secreto de la gente productiva. Por tanto, si queremos ser productivos, debemos aprender a construir hábitos y desarrollar las estrategias y tácticas que nos permitan hacerlos constantes.
No hay fórmulas mágicas. En la motivación, el esfuerzo y el compromiso se encuentra la clave. Lo que sí hay son algunas estrategias y tácticas que nos ayudan a crear esos hábitos que precisamos para ser productivos.
Despacio y con buena letra
Lo primero que debes saber es que no se hace un hábito de la noche a la mañana. Se requiere tiempo… Así que la paciencia va a ser tu gran aliada en este caso.
Además, es importante que comiences poco a poco y con hábitos que pretendas implementar en tu vida, pero que sean realistas. De lo contrario, la ambición te puede llevar a la desmotivación.
A la misma hora y en el mismo lugar
Realizar ese hábito con la periodicidad que has decidido siempre en el mismo horario y en el mismo lugar, te ayudará areforzarlo y consolidarlo.
Recompénsate
Recompénsate cuando estés llevando a cabo tu plan correctamente… ¿Cómo? Felicítate a ti mism@ con notas escritas, regálate 5 minutos para disfrutar del café que tanto te gusta una vez finalizado, comparte tus logros contándoselo a otra persona…
Analiza
Establece unos tiempos en los que ir haciendo balance de cuáles son tus progresos. Da seguimiento y control sobre como estás logrando el objetivo de implementar ese hábito en tu vida.
Establece normas
Busca tus debilidades y crea una lista enumerando las situaciones en las que crees que podrías romper con el hábito y, por supuesto, establece un plan de acción para evitarlo.
Por ejemplo, si quieres evitar consultar continuamente tu móvil mientras trabajas porque te hace perder tiempo anota en tu lista: «desactivar las notificaciones al llegar a la oficina.»
Compromiso
Esta es, posiblemente la parte más importante. ¿Realmente quieres implementar ese hábito en tu vida? Porque un sí rotundo como respuesta acompañado de un gran compromiso es fundamental para lograrlo.
De nada te servirá comenzar algo que realmente no quieres o no te gustaría tener en tu vida.
Si logras disfrutar de ese hábito, no te faltará motivación para llevarlo a cabo. Y cuando se trata de un deber, aplicar esas estrategias y tácticas necesarias es la clave para lograr la motivación. Así que si tu objetivo merece la pena, compromete contigo mismo y cumple con tus compromisos.
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