Las claves para superar con éxito un elevator pitch

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Quizá este término, aunque  muy utilizado en los últimos tiempos, te suena a chino. Empecemos por ahí, ¿qué es «el elevator pitch» o «discurso del ascensor»

Resumiendo de una forma muy breve, el «elevator pitch» es una manera clara, corta, concisa y directa de explicarle a un reclutador cuál es tu experiencia y formación en un proceso de selección. O si hablamos de proyectos o negocios, la forma de explicárselo a posibles inversores.  Para lograrlo, necesitas preparar previamente tu «elevator pitch«, y tener una propuesta de valor convincente.

Así, a priori, puede parecer fácil, pero no lo es tanto, tiene sus complicaciones. Por ello conviene preparar nuestro discurso con antelación, ensayarlo y tenerlo lo suficientemente asimilado como para ser capaz de verbalizar tu «elevator pitch» en cualquier momento.

Claves para preparar tu elevator pitch

1- Escoge bien tus palabras

Tu vocabulario debe ser correcto, pero sobre todo, debe estar alineado con las palabras que usarías en una situación similar. El motivo de esto es para que no tengas que buscar y rebuscar en tu cabeza palabras o estructuras verbales complejas cuando tengas que hablar.

La idea es que digas lo que quieres decir con un vocabulario correcto y preciso, pero de una forma fluida y natural.

2- Debes tar convencido de lo que estás diciendo

Será muy complicado que llegues a convencer a alguien de algo de lo que tú no estás convencido.

Debes tener un objetivo claro y confianza en ti mismo, para que tu»elevator pitch» se desarrolle de manera clara y convincente.

Si estás convencido de lo que dices, aunque se te olvide algo en el momento de hablar, sabrás recuperar los conceptos e ideas y transmitir tu mensaje. Y,  aunque no sea exactamente de la misma manera que lo habías planeado, lo harás de una forma muy natural, fluida y convincente.

3- En general 

Deja claro cuál es tu sector, proyecto o profesión en la que quieres enfocar tu valía.

El objetivo es que, desde el primer segundo la persona que te escucha, tenga muy claro cuál es tu perfil, cuáles tus aspiraciones, que le puedes ofrecer y por qué tu eres la persona.

4- En lo concreto: Prepara tu discurso

Para ello, puedes seguir este guión y elaborar tu discurso, en base a tus respuestas acerca de:

  • ¿Qué estoy buscando y Por qué?
  • ¿Dónde estoy?
    • Cual es mi situación actual, empleo actual o búsqueda de empleo u oportunidades profesionales
  • ¿Quién Soy?
    • Estudios
    • Experiencia Profesional
    • Mis Puntos fuertes y valores más destacados
  • ¿Qué puedo ofrecer?
    • Mi valor añadido y diferencial

Por ejemplo:

“Soy Fernando Torres y me gusta conocer a gente nueva y encontrar la manera de ayudarles a tener una experiencia positiva. He tenido diferentes oportunidades de trabajar en el sector de atención al cliente, en el cual logré que los productos que se devolvieran menos productos y que el número de clientes que regresaba fuera mayor en comparación con mis compañeros de trabajo. Soy dedicado, sociable y me gusta trabajar en equipo. ¿Con quién podría hablar en su departamento de atención al cliente acerca de las necesidades de su organización en esa sección?”

5- Preparado y listo…

La duración total de tu discurso, debe estar comprendida entre treinta segundos y un par de minutos como mucho. Prepáralo y escríbelo, y una vez lo hayas escrito, revisado y dado por bueno, ensáyalo en voz alta y memorízalo, para que cuando lo digas no des la impresión de que te lo has preparado y ensayado a conciencia. Actúa como si fuera espontáneo e improvisado.

Y tú, ¿Sabías qué es un elevator pitch?, ¿Quieres prepararte para tu discurso y/o para tu CV?

Beatriz-Palá-Calvo

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Aprende a prepararte para tener un trabajo competitivo

competitividad

El mercado laboral ha cambiado

Vivimos en constante evolución, también los trabajos han experimenta profundos cambios.

Del trabajo rutinario, hemos pasado a un trabajo mucho más competitivo, que nos exige muchas habilidades mentales y emocionales. Y esto es así  en prácticamente todas las áreas y sectores.

Las nuevas tecnologías han llegado para sustituir muchos de los puestos menos competitivos por máquinarias y otros avances tecnológicos. Cubierto ese trabajo por la tecnología, las necesidades comienzan a girar en torno al análisis, la competitividad, la organización planificación, etc.

Necesitamos ser muy conscientes de ello, ya que en estos tiempos y venideros, se hace imprescindible no sólo ser bueno en lo que haces, sino desarrollar y tener la «actitud del éxito», como medio para lograrlo.

Cómo prepararte psicológicamente para un trabajo competitivo

Lo cierto es que contar con ciertas aptitudes psicológicas y emocionales, no nos garantizará el éxito, puesto que intervienen muchos otros factores. Lo que sí nos garantiza es el dar lo mejor de nosotros mismos. Y esto, es mucho…

Algunos de estas aptitudes, a tener en cuenta son

1- Determinación

La determinación y autodeterminación es fundamental para el desarrollo de cualquier trabajo o proyecto. Y ésta es, básicamente, la capacidad que tenemos para hacer todo lo necesario con el fin de alcanzar nuestros objetivos. Para ello, necesitas estar altamente motivado y sentir pasión por lo que haces.

2- Control mental

Si logramos dirigir nuestros pensamientos, lograremos ser nuestro propio equipo a favor, y también ver las cosas desde diferentes perspectivas a la hora de trabajar y enfrentar los obstáculos.

3- Confianza

Confianza y fe en nosotros mismos es uno de los pilares para un trabajo competitivo. Para ello tienes que creer que eres capaz y  que, lo que vas a hacer lo puedes hacer. De otro modo es no sólo difícil, sino muy costoso en términos de esfuerzo físico, mental y emocional.

Si lo piensas bien, a lo largo de tu vida, has tenido que superar muchos obstáculos para llegar hasta donde hoy estás ahora mismo. Y lo lograste. Piensa en ello y recupera una de esas situaciones ya vividas por ti en tu vida. Date cuenta de que uno de los factores esenciales por los que lo lograste, fue tu determinación, claridad y confianza. Entonces no tenías dudas.

Ahora, y sea cual sea tu momento, objetivo o proyecto, puedes lograrlo también y del mismo modo, si te orientas con la misma confianza que ya conoces, viviste y experimentaste. Logra los mismos resultados, confiando en ti y en tus posibilidades. Toma acción e imagina que ya lo has logrado, como si fuera real ya, en este momento, y para ti.  De este modo potenciarás tu confianza, y ocurre que, cuando tu te lo crees de verdad, estás mucho más cerca de lograrlo, y también de que otros lo crean. Este es el efecto bucle de la confianza, el que tu ya conoces, y puedes generar nuevamente para el logro de tus éxitos con determinación, confianza y resultados.

4- Poner el foco en lo realmente importante

Centrarse en lo importante es otra de las máximas para realizar un trabajo de forma eficiente y competitiva.

Diferencia entre lo urgente e importante y de vez en cuando levanta la cabeza para mirar con una nueva perspectiva.

Incorpora la visión estrategia en tu trabajo y, también en tu vida. Y digo esto, porque a veces el árbol no nos deja ver el bosque. Las tareas e imprevistos, pueden acabar convirtiéndote en apaga fuegos, y eso no da valor a tu trabajo. Necesitas, de vez en cuando, parar y pensar, y para ello te recomiendo que dediques un tiempo diario y establecido, durante las primeras horas del día. Utiliza esta franja horaria también para realizar  tus tareas más estratégicas, y que requieren de mayor concentración, creatividad y visión. Expandirás tu tiempo, serás mucho más eficiente, y eso se reflejará en tus resultados y satisfacción profesional y personal.

Beatriz-Palá-Calvo

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El conformismo conlleva riesgos

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El conformismo puede parecer una vía fácil para lidiar con circunstancias o personas, pero tiene sus riesgos.

¿Qué es el conformismo?

Antes de entrar a valorar riesgos y consecuencias del conformismo, conviene saber exactamente qué es.

El conformismo es un término abstracto que se utiliza para hacer referencia a la actitud de una persona frente a la vida y las diferentes situaciones que vive, en su día a día.

Conformismo proviene del adjetivo «conforme», y en este sentido significa: estar conforme o estar de acuerdo con algo o con alguien. En este sentido y, siempre que sea un acto sincero, acompañado por el pensamiento de quien lo esta, es algo positivo.

Sin embargo, empleamos de forma más habitual la palabra «conformismo» cuando nos referimos a aquellos comportamientos que se caracterizan por aceptar todo aquello que a la persona le sucede, independientemente de que sea de su agrado o no,  y no hace nada para defender su postura ni expresar lo que no le gusta, le llena o le satisface. En este caso, el «conformismo» es negativo y muy contraproducente.

Pero ¿Por qué somos conformistas?

Las causas pueden ser muchas, pero destacan dos:

1- Cuando damos más importancia a la opinión de otros que a la propia.

Esto implica un conformismo público. Y la creencia es que, lo que piensa la mayoría es más correcto y verdad, que lo propio. Cuando esto ocurre, la persona se desmerece  a si misma, a su propia opinión y valía de sí misma. Le falta confianza y seguridad.

2- Miedo al rechazo

Otra de las causas por las que las personas pueden ser o volverse conformistas es porque, a pesar de tener opiniones contrarias, no se atreve a rebatirlas frente a los demás por miedo al rechazo y a no ser aceptados.

Los riesgos del conformismo

Ser conformista conlleva sus riesgos, algunos de estos son:

1- Baja autoestima

Sin duda el conformismo acaba haciendo mella en la autoestima.

Al ceder continuamente en función de las creencias de los demás, inevitablemente, el conformista acaba sufriendo un impacto en su autoestima, sintiéndose menos que los demás, debido a que sus pensamientos poco a poco empiezan a perder importancia y va construyendo, al mismo ritmo una visión negativa de sí mismo.

2- Pérdida de individualidad

Otra de las graves consecuencias de conformarse, es que se puede llegar a olvidar el criterio propio e individual, de uno mismo. Eso significa que se anda por la vida a merced de la opinión de los demás. Y eso genera mucha inestabilidad, primero porque -obviamente- no es deseable, y segundo, porque no es posible, pues ninguna decisión tendrá nunca el beneplácito de todos.

3- Falta de compromiso con uno mismo

Quien se acomoda a la opinión de los demás, y no respeta la suya propia, se está diciendo a si mismo que su criterio no es válido. La mente subconsciente responderá a este mensaje, creyéndolo y dándolo por válido 100%. Anulada la confianza en uno mismo, será muy difícil -si no imposible- iniciar cualquier actividad, y persistir en ella, para lograrla.

Reflexionemos acerca del «conformismo», sabiendo que nunca es un buen compañero de viaje, especialmente cuando por el camino perdemos el criterio propio, fuerza y valía personal. En cambio si lo es, hacer valer tu opinión, poniéndote en tu buen primer lugar para, con respeto y aceptación -que no conformismo y/o resignación, ser tu mismo.

Para lograrlo y mejorarlo, a veces se hace necesario trabajar en el desarrollo de habilidades comunicativas y la asertividad.

En mi opinión, el objetivo, es que todos tengamos un lugar de autoridad respetuosa para entregar al mundo la mejor versión de uno mismo, en beneficio propio y el del mundo.

¿Y tu, que opinas?

Beatriz-Palá-Calvo

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No son los demás, es tu reacción ante el comportamiento tóxico de los demás

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No es la primera vez que te hablo de personas tóxicas en el blog. Pero es algo que está tan a la orden del día, que esta semana he querido retomar el tema…centrándome ahora en el por qué las personas tóxicas actúan así.

Para empezar, quiero recordar que, como ya he comentado ya en alguna ocasión, que lo cierto es que las personas no son tóxicas en sí mismas, sino que lo son sus comportamientos, y eso es lo que les hace tóxicas.

Por qué las personas adquieren un comportamiento tóxico

Estos son algunos de las principales motivos o motivaciones que llevan a estas personas, a tener este tipo de comportamientos, los cuales no solo les perjudican -y mucho- a ellos mismos, sino también a los demás.

Si este es tu caso, y tienes frente a ti a una persona que se comporta así contigo, lo primero que debes saber es que…

No eres tú, no es por ti y no es contra ti

Puede parecer sorprendente, pero realmente es así, el problema no eres tú realmente. Si te fijas bien podrás comprobar que estás personas suelen ser negativas, se quejan y lo critican practicamente todo y a todos…

Así que no te lo tomes como algo personal, no caigas en sus dinámicas que alimentan el más de lo mismo. Hacerlo podría arrastrarte a su mundo de problemas sin solución. A cambio te propongo que te fijes y que, con una mirada amplia -y a ser posible sin juicio *-, las identifiques para comprenderlas mejor y así en vez de convertirte en una de sus víctimas,  gestiones esta relación a tu favor.

* Y digo sin juicio, porque eso sólo genera más distancia, conflicto y problemas. Además si lo piensas bien, te darás cuenta de que tu también- todos- hemos podido ser un poco tóxico en algún momento de nuestra vida… Seamos tolerantes, a la vez que con determinación les ponemos límites. Te lo explico más adelante, de momento vamos a identificar algunos de los patrones de comportamiento más comunes, y que mejor definen a este tipo de personas.

Tienen problemas de autoestima

La mentira, el engaño y la manipulación están muy presentes en este tipo de personas. Y la base radica en la autoestima, o más bien en su baja autoestima. Se trata de un mecanismo pasivo-agresivo desarrollado para lograr lo que se proponen…

Y es que en realidad el complejo de inferioridad y de superioridad, suelen ser las dos cara de una misma moneda. Al otro lado de la agresividad, y en lo más profundo de ellos, la realidad es que no confían en si mismos, y utilizan el ataque para sentirse por encima de los demás.

Necesitan controlarlo todo 

Cuando digo que necesitan tener el control de todo me refiero a que, una persona tóxica es una persona que invertirá todas sus energías en evidenciar su poder y su rol en tener o querer tener siempre razón.

No conocen otro comportamiento

Probablemente nunca han necesitado actuar o comportarse de otra forma porque, con el tiempo han desarrollado la capacidad de detectar y estar cerca de aquellas personas con las que pueden, y les permiten comportarse de esta manera.

¿Qué hacer frente a estas personas y sus comportamientos?

En primer lugar decirte que, no es necesario que hullas de ellas, sobre todo si no es posible porque estás obligado a relacionarte con ella. Sin embargo si las detectas – y lo harás fácilmente porque agotan y consumen tu energía-, tienes que hacer algo diferente y gestionarlo de un «cierto modo».

  • Aprende a poner distancia, con respeto y también con firmeza.
  • No compres sus dinámicas, es decir, si se quejan o critican, no le sigas ni alimentes sus argumentos.
  • No seas condescendiente.
    • Si critican cambia de tema y, si es necesario, deja claro que no te interesa la crítica.
    • Si se quejan, toma distancia y con respeto dile que le entiendes y respetas, y que tu forma de pensar es distinta.
  • Y…, si estás obligado a pasar muchas horas con ellas, intenta hablar poco, escuchar lo mínimo y visualizar algo tranquilo donde poder evadirte. Más tarde y, cuando ya no estés con ella o ellas, intenta hacer algo positivo para ti, cambia el foco y evita darles importancia.

Y, recuerda que una persona tóxica solo tiene poder sobre ti si entras en su juego. Lo que nos hace sentir mal o sufrir ante los comportamientos de estas personas no son sus comportamientos, sino nuestra interacción y cómo reaccionamos ante esos comportamientos tóxicos. ¡No les permitas tener el control sobre ti! y en cambio, piensa y actúa sabiendo que:

TU tienes mucho que decir y hacer

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