4 hábitos te ayudarán a ser más feliz en el trabajo
«Elige un trabajo que te guste y no trabajarás ni un solo día de tu vida».
Resulta, cuando menos, sorprendente que, a pesar de que Confucio (551-
Lo cierto es que gran parte de nuestra vida se desarrolla en el ámbito laboral y que muchas son las horas que pasamos en nuestro puesto de trabajo. Quizá creas que no te compense totalmente en el aspecto económico o quizá piensas que podrías desarrollar tu trabajo de una manera diferente… Independientemente de si tu trabajo actual es el trabajo de tus sueños o no, hoy me gustaría, a través de este post, hablarte de 4 hábitos que te ayudarán a que estés y te sientas mejor en tu trabajo.
1- Piensa en positivo
El pensamiento positivo es clave para estar bien en nuestro trabajo, y en la vida en general. Como corrobora la Universidad de Harvard, «cuanto más feliz eres en tu vida, mayores son tus resultados felices«. Y esto es importante como también gestionar y potenciar nuestros pensamientos positivos. Y esto es perfectamente controlable y posible.
¿Cómo hacerlo?
Primero identifica tus pensamientos negativos más recurrentes. Date cuenta de cuanto tiempo les dedicas al día, y pregúntate en que medida te ayudan o alejan en el logro de tus objetivos. ¿Sabías que tu mente crea tu realidad?
Si, es así, y por ello necesitamos cambiar esta dinámica de pensamiento para lograr resultados diferentes. Así que, ahora que nos «damos cuenta», ha llegado el momento de activar el deseo de cambio, para transformar esos pensamientos negativos, en pensamientos más positivos y agradables.
Un truco, para hacerlo, es cambiar la palabra «problema» por «reto» y/o «oportunidad». Pregúntate: «¿En lo que depende de mi, que si puedo cambiar?. De este modo te darás cuenta de que tienes a tu alcance, muchas más oportunidades de las que imaginas.
Siempre existe un margen de mejora, y siempre podemos hacer algo diferente para lograr resultados diferentes
Piénsalo así, y, también analiza tu dificultad actual desde la perspectiva del aprendizaje que la situación te muestra, y siempre sabiendo que tienes la posibilidad de mejorar.
Cuando aprendes a tomarte la vida así, tienes mucha mayor fuerza y alegría para afrontar tu día a día con éxito.
Probablemente en un principio te cueste un poco, pero poco a poco y, con la práctica, el proceso se automatiza. Entonces, verás cómo tu estado de ánimo comienza a cambiar, y también aprenderás a discernir sobre que si puedes mejorar o cambiar. Así serás TU siempre la palanca de tu propio cambio, y esa es la gran diferencia.
2- Sé generos@
Siempre digo que «lo que das, te lo das. Y lo que no das, te lo quitas».
Si muestras interés, te involucras y practicas las generosidad, te sentirás mejor contigo mism@. Además, interactuar y ayudar a los compañeros resultará positivo también para la empresa. En equipo siempre se funciona mejor.
3- Tiempo para ti
El ritmo de vida frenético que llevamos hoy en día nos impide desconectar. Nos resulta realmente complicado dejar de pensar en el trabajo. Y esto, irremediablemente genera ansiedad y estrés…
Es importante que te dediques tiempo para ti -sea mucho o poco-, desconectes y descanses en tu vida personal, para ser más feliz, e incluso ser más productivo. Así que, si, date tus tiempos, haz cosas que te gusten, incorpora algún hobby en tu vida -aunque sea escuchar música o meditar por 10 minutos al día- , para así y, como dijo Bryan Dyson, ex presidente de Coca Cola, antes de abandonar su cargo: «antes de morir, VIVIR»
4- Vive en presente
Tendemos a pensar siempre en el futuro. No digo que no debamos ser previsores, pero no debemos dejar que ideas negativas, acerca de lo que puede ocurrir en un futuro, se conviertan en una pesada carga que no nos permita avanzar o nos provoquen estrés.
Pero ¿Por qué nos pasa? Porque la mente siempre se orienta a la carencia, a lo que le falta como medio para evitar el sufrimiento en el caso de no alcanzarlo. Y así, con su miedo, la mente y sus pensamientos nos limitan, impiden y hasta paralizan, y, siempre nos restan. Y así funciona la mente instintivamente, esta es la forma en la que cree protegernos del fracaso, pero en realidad lo está llamando, atrayendo y anticipando. Si lo piensas bien, lo sabes. Porque cuando, por ejemplo, no quieres caerte, tienes miedo y te repites: «tengo miedo a caerme», estás pendiente de tu caída, pones el foco en ella, hasta que llega. Es así. La predisposición de tus pensamientos, te cambian la vida, y la buena noticia es que podemos cambiarlos y aprovecharlos a nuestro favor.
¿Cómo? Si en vez de temer, anticipas y das por hecho que lo has logrado, en vez de temer no lograrlo, tu vida cambiará. Y esto no significa ser iluso u optimista, sino tener la actitud del éxito en su origen: el pensamiento.
Sea cual sea tu dificultad actual, sea lo lejos o cerca que estés de tu objetivo, en este momento, oriéntate a él con la actitud de la felicidad anticipada como medio para el éxito– Harvard-, y, anticípalo con tu mente como si ya fuera real, y en momento presente. Vive así tu día a día, en estado presente, para hacer y dejar que pasen cosas permitiendo que, sencillamente, ocurran y lleguen a tu vida. Y este simple hecho te cambia la vida. Y, como todo, requiere práctica y entrenamiento.
Si practicas, tendrás resultados de inmediato, y eso te animará a seguir y ampliar tu práctica hasta convertirla en un hábito. Empezar es la clave.
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