Éstos son los motivos por los que te cuesta tanto meditar cada día
Creemos que la rutina y la cantidad de tareas que tenemos en el día, nos hace imposible la meditación, y en general, la práctica de cualquier tipo de actividad «extra». En realidad es un tema de organización y de prioridades.
¿Que es meditar?
Meditar, consiste en dedicar un tiempo de silencio para la introspección. Percibimos entonces nuestra respiración y con conciencia corporal conectamos con nuestro estado y emociones. Este «mirar y ver» permite entrar en un estado de presencia y aceptación hacía uno mismo. Este hecho en si mismo es sencillamente liberador, inspirador y muy saludable.
Beneficios de la meditación
Meditar es una de las actividades más beneficiosas de nuestra vida: nos inspira, recarga pilas, hace más saludables, eficientes y felices. La meditación es una de las mejores formas de controlar tu cerebro y la ciencia lo ha demostrado y corroborado con múltiples estudios.
Asimismo, el autor, Timothy Ferriss entrevistó a casi 200 personas de éxito mundial, entre ellos se incluyen atletas, presentadores de televisión, médicos, inversores, emprendedores, autores e investigadores, y más del 80% de ellos meditaban a diario. Y quienes no meditaba realizaban actividades similares a la meditación, como escuchar la misma canción o canciones de un mismo artista en repetición.
Entonces, siendo tan positivo, favorable y beneficioso… ¿Por qué nos cuesta tanto meditar cada día?
Razones por las que nos cuesta tanto meditar cada día
-
No me concentro
Aprender un idioma requiere tiempo, ponerse en forma también. La meditación no esta exenta de su propio proceso de aprendizaje. De modo que, considera normal si al inicio te falta capacidad de concentración.
¿Por qué? Porque la meditación implica entrar en un nuevo estado, y la mente, habituada a estar en acción, tiende a desconcentrarse. No estamos acostumbrados a parar, ni a escucharnos, algo por otro lado imprescindible para nuestro bienestar y felicidad. Si este es tu caso, si te distraes meditando, acepta tu punto de partida, y mientras meditas «date cuenta» cuando tu mente se dispersa y se va a otras cosas. Entonces, acéptalo y elige «dejar pasar» tus pensamientos y volver al instante presente. Date tus tiempos, sabiendo que para disfrutar de todos los beneficios de la meditación, no necesitas hacerla perfecta, sino en cada momento lo mejor que sepas y puedas. La práctica hará que cada vez lo hagas de forma más fácil y natural. Las personas que meditan a diario, pueden llegar a vivir con presencia y meditar, haciendo cualquier actividad. Estas cosas acaban ocurriendo, te pasarán a ti también, y son un auténtico lujo…
-
Me aburro
Algunas personas dicen que la meditación les aburre. Para ellas, lo realmente fácil es centrar la atención en actividades que realmente les gustan y conocen, por ejemplo: deporte, baile, una canción, una puesta de sol, un libro apasionante etc… Si este es tu caso y meditar te aburre, probablemente sea porque te cueste estar a solas contigo mismo. Y, precisamente el regalo de la meditación es sentirte pleno contigo mismo, conectado con tu interior que es tu verdadera luz y guía interna. Se agudiza la imaginación, la creatividad, la intuición, mejora la concentración y te conviertes en una persona más eficiente y feliz.
Si este es tu caso, y la meditación te aburre, dedícale unos minutos al día, y cada vez un poco más. También puedes escuchar música o meditaciones guiadas para que te resulte más ameno. En cualquier caso, disfruta de tu momento de meditación, y si eres persona de acción, no dejes de hacer actividades que den rienda suelta a tu energía. La combinación de ambas, serán realmente extraordinarias en tu vida.
-
Es muy difícil
Primero, pregúntate si realmente es complicado meditar, o si tú lo haces más complicado de lo que en realidad es. Nuestros pensamientos y la predisposición con la que hacemos cualquier tarea es la que hace que esta sea más o menos fácil y pesada.
Piénsalo bien, para meditar no tienes que levantarte al amanecer, hacer ayuno, picar 20 kilos de cebollas, ni hacerte el Harakiri. No lo veas como un castigo, meditar es algo que realmente te va a ayudar a sobrellevar tu vida diaria con mayor felicidad y éxito. El esfuerzo que supone es dedicarle un momento de tu tiempo. Compromete contigo mismo, y para ello establece tu mejor momento del día, asígnale un horario, y cúmplelo.
Y recuerda que aunque un día no cumplas tu compromiso, siempre estarás a tiempo de empezar de cero.
-
Ahora mismo no me hace falta
Si crees que ahora mismo no es tu momento para meditar, puede que tengas razón. Aún así, por lo general esta suele ser una respuesta esquiva.
1. No me hace falta porque «no tengo tiempo y estresado»
Por mi experiencia creemos que no nos hace falta muchas veces cuando precisamente más lo necesitamos. Quiero decir que, si estás estresado y no tienes tiempo para meditar, realmente necesitas meditar. Precisamente la meditación es un antídoto para el estrés. Y el tiempo que inviertas lo recuperarás con creces con tranquilidad, productividad y felicidad.
2. No me hace falta porque «ya estoy bien como estoy»
Si crees que no lo necesitas porque tú ya estás bien como estás, date cuenta de tu oportunidad. Este es tu momento para meditar ¿Por qué? Porque esperar a estar mal para tomar medidas, implica partir de un nivel inferior que recuperar en el trayecto. Es entonces más laborioso y difícil, aunque nunca imposible. En cambio, si practicas la meditación estando ya bien, te encontrarás todavía más pleno y vital. Además haber adquirido el hábito de la meditación, te dará dará mayor fortaleza para afrontar cualquier contratiempo que llegue a tu vida.
La próxima vez que pienses que no puedes meditar cada día porque tienes demasiadas ocupaciones o preocupaciones, recuerda que merece la pena.
Tu experiencia y resultados serán tu mejor garantía.
Haz de la meditación tu nueva realidad.
Coach personal Barcelona, vitalcoachingbarcelona.com