Detectar y relacionarte con Personas Tóxicas
Personas tóxicas: Hay ciertas personas cuya su sola presencia te provocan agotamiento o cansancio. Las detectas cuando, después de estar con ellas estás más bajo de ánimo, y en cierto modo, casi exhausto. A veces, sólo pensar en encontrarlas, te genera malestar y, en general tienes pocas ganas de relacionarte con ellas.
Las 10 características de las llamadas “personas tóxicas”
1- Sólo piensan en ellas mismas: No acostumbran a tener empatía.
2- Son cerradas y poco flexibles: Su opinión es la única que importa. Necesitan tener la sensación de triunfo, con su verdad absoluta, frente al otro.
3- Tienen afán de protagonismo: Les gusta llamar la atención, y acostumbran a hacer todo cuanto está en sus manos para que se perciba su presencia. Si pueden presumirán de sus cualidades, logros y/o pertenencias.
4- Valoran poco o nada los logros de los demás: Atribuyen los éxitos ajenos a la buena suerte, pero nunca a las capacidades o méritos personales de quienes los alcanzan.
5- Se relacionan y comunican con victimismo: La culpa de todos sus males siempre es de los demás. Exigen que cambie el otro, y en su comunicación, acostumbran a ser chantajistas emocionales, es decir que exigen mucho a los demás -a veces sin límites-, y les hacen saber que la causa de sus males, se debe a ellos. Quieren o hacen sentir culpables a quien les hacen su chantaje emocional.
6- Acostumbran a criticar y destruir más que a construir: Sus pensamientos negativos se basan en el juicio crítico hacía los demás. Lo que hacen o dicen «los otros» nunca está bien, ni es suficiente.
7- Valoran poco o nada los logros de los demás: Atribuyen los éxitos ajenos a la buena suerte, que ellos tanto desean, pero nunca a sus capacidades o méritos personales.
8- Son conflictivas: Si no logran lo que quieren, y de la forma que desean se enfadan de forma visible y, a veces, arrogante. Por ejemplo, si un camarero no le ha puesto suficiente hielo en su vaso, monta un número.
8- Buscan víctimas: Para que una “persona tóxica” pueda mantener su patrón de comportamiento, necesita relacionarse con personas con baja auto estima. Su relación con ellas, será de superioridad, exigencia y aleccionamiento. En cambio, las «personas tóxicas», con las personas que tienen una alta autoestima, podrán tener comportamientos de crítica o, peloteo, y emociones de envidia.
9- Compite por ser mejores que los demás: Una “persona tóxica” se siente incómoda, y, casi siempre de forma subconsciente, con personas que, en el fondo, cree que son superiores a ella. En realidad, cualquier persona que ella crea, posea “algo” más que de lo que ella carece y desea, despertará sus sentimientos destructivos de envidia.
10- Nunca tienen suficiente: Las “personas tóxicas” son eternas insatisfechas, pues por mucho que traten de ser superior a los demás, nunca lo logrará en su totalidad, ni en todas sus facetas. De modo, que siempre querrán más, ya que, según avancen, cada vez descubrirán que existen nuevas distancias, entre lo que ellos y los «otros» tienen.
El porqué de las «personas tóxicas»
En realidad, una “persona tóxica” es altamente insegura, y tiene una baja auto estima. Está mal con ella misma, y con el resultado de lo que ha logrado en su vida. En lo profundo se siente disconforme con quien es, y crea las artimañas necesarias para evitar quedar al descubierto. Esa es su debilidad máxima, que compensa con su necesidad de ser admirada por los demás. Este conflicto, casi permanente, requiere de un esfuerzo extraordinario para fingir la imagen del éxito que tanto desea. Un éxito basado en la opinión de los demás, que le obliga a actuar y vivir de cara a la galería. Y este es su auténtico drama, pues una persona nunca podrá ser la “más” en todo, y para todo el mundo. Eso hace que oscile entre sentirse superior, con sus víctimas, e inferior, con sus «rivales».
La origen emocional de las «personas tóxicas»
No juzgues a nadie antes de haber caminado durante dos lunas con sus zapatos
Detrás de toda dificultad siempre hay motivos, y habitualmente estos son emocionales, que los sustentan. De hecho, el comportamiento de las «personas tóxicas», por cierto, muy destructivo para si mismos, acostumbra a ser fruto de creencias y carencias emocionales no resueltas del pasado. Precisamente su comportamiento “tóxico” es el escudo que ha creado su mente para protegerla del dolor. Sería algo así como tratar de estar siempre alerta y en lucha para evitar sentirse atacado. Y para ellas, el mayor ataque es ser menos que los demás, de modo que tanto la crítica, como el no sentirse suficientes, les mantiene en constante sufrimiento. Todo un duelo emocional, basado en el miedo que, a su vez busca su amor, en caminos equivocados.
A pesar de esta explicación, no justifico en absoluto los comportamientos de las «personas tóxicas», pero sí, creo necesario tener una mirada más amplia y comprensiva hacía cualquier persona, independientemente de cual sea su comportamiento. Si de verdad quieres ser feliz, aparta la crítica de tu vida, y céntrate en lo que sí quieres para ti.
5 Reglas básicas para relacionarte con «personas tóxicas»
En primer lugar, y si eres del grupo de sus víctimas, toma distancia por un tiempo y reposiciónate mental y emocionalmente frente a ellas. Para este tiempo de preparación, te recomiendo 10 reglas básicas para relacionarte con «personas tóxicas«:
1- Darte cuenta: Date cuenta de que tú, no eres más ni menos que otra persona. El hecho de permitir que una persona siga actuando como una “persona tóxica” contigo, te perjudica a ti y a ella. Si no haces algo diferente, estarás contribuyendo a que esta persona mantenga su dinámica tóxica de comportamiento.
2- Tu decides: No aceptes los comportamientos que no deseas, y a cambio escoge la relación que quieres tener con cada persona. Hazlo, al mismo tiempo que mantienes tu “buena mirada” hacía él o ella, y eso siempre está más allá de su comportamiento.
3- Revisa tu auto estima: Las personas con auto estima alta, no son el objetivo de las «personas tóxicas». Mejorar tu propio concepto de ti mismo, tomar tu propio poder personal y creer en ti, será esencial para ponerte en tu lugar y relacionarte con asertividad y éxito.
4- Aprende a decir NO: Se un observador de tus emociones y sentimientos, y no te traiciones nunca. Es decir, que si detectas que algo no te gusta, o no quieres quedar con una persona, sencillamente no lo hagas. Si te respetas a ti mismo, mantendrás una relación sana con los demás. Sobre el arte de «Aprender a decir NO», puedes leer este artículo de mi blog:
5- Practica tu asertividad: Especialmente, si eres una persona víctima de una “persona tóxica”, necesitarás trabajar tu asertividad y tu forma de comunicarte. Eso sí, recuerda que, todo cuanto comunicas es lo que crees de ti mismo. Por ello, es tan importante conectar con tu verdadero ser, en el radica la fuerza quien de verdad eres. Sobre asertividad y su práctica, puedes leer más en este artículo.
Y TU…. ¿Eres una persona tóxica?
Por lo general, las personas somos muy dadas a catalogar a los demás, tan rápidamente como conocemos un término, como por ejemplo el de «personas tóxicas», que, pueda etiquetar y explicar comportamientos de otros que no aceptamos.
En el caso de las «personas tóxicas», siempre pensamos en los demás, y pocas veces nos miramos a nosotros mismos. Enviamos la información que leemos para que “el otro” se identifique con ella, y sepa de su mal, pero…
¿Te has preguntado alguna vez, cuantas veces eres o has sido tóxico contigo mismo y con los demás?
Todos en algún momento de nuestra vida hemos sido, o nos hemos comportado como «personas tóxicas»·. Lo cierto es que hay personas que se mantienen permanentemente, en un mismo comportamiento negativo o tóxico, sin deseo de cambio, al menos aparente. Y, ese es el auténtico problema. ¿Por qué? Porque, como todo, lo tóxico contamina a todo y todos, pero sobre todo a quien emite la toxicidad con sus pensamientos y acciones.
De modo que, para tus momentos tóxicas -que todos los tenemos-, te recomiendo que seas honesto, amable y compasivo contigo, para poner en marcha acciones orientadas a actitudes positivas y tu propia felicidad.
TU contribución: ¿Sumas o restas?
Dicen que somos el promedio de las 9 personas con las que nos relacionamos, y que todos sumamos o restamos a los demás. Tu puedes ser de los que sume, y para ello, el primer ejercicio será que tengas la disposición de activar una actitud positiva, frente a la vida y frente a ti mismo. Disfruta del regalo de vivir, sabiendo que este es el mejor regalo que te puedes hacer a ti mismo, a los que quieres y al mundo… Siempre sumas o restas… Tu eliges…