6 percepciones incorrectas acerca de los coaches
¿En que se fundamenta nuestras percepciones?
Cuando un asunto está en boga, mucha gente opina acerca del mismo. A veces, se tiene un criterio propio, otras, únicamente se toma como propia la experiencia que otros nos contaron. Cuando esto ocurre, la información puede no ser totalmente fidedigna, y nuestra opinión no estar suficientemente fundamentada ni contrastada. En estos casos, las probabilidades de que sea incorrecta, o al menos inexacta, son altísimas.
Esto nos puede pasar en muchas ocasiones. Por ejemplo, si se ha estrenado una película, tienes previsto ir a verla, y en el ínterin un amigo te dice que, aunque no la ha visto, cree que no merece la pena. ¿Cuál crees que será tu reacción?. Puede que, a pesar de ello, escojas ver esa película, o puede que, si su opinión te influenció -incluso sin estar argumentada-, te decantes por otra.
Recabar información, conocer y contrastar opiniones puede ser muy positivo de cara a tomar nuestras propias decisiones. Aún así, muchas veces, una opinión sin fundamento puede generar un mito falso.
Contrasta y lidera tu opinión
El ejemplo de la película, es sólo eso y bien podría extrapolarse a muchos otros asuntos y conceptos de nuestra vida. Cuando dependemos de la vivencia u opinión no contrastada, de otras personas para tomar decisiones, estamos limitándonos mucho. Perdemos oportunidades, y opciones que pueden ser claves para nuestro éxito y felicidad. Para evitar creer ciegamente la verdad de otros, necesitamos desarrollar una personalidad firme y actuar así en base a nuestro propio criterio. Esta es una de las claves indiscutible del liderazgo, para el éxito, tanto en la vida como en el trabajo.
El coching
El coaching es precisamente uno de esos temas sobre los que se oye hablar y del que muchos opinan. Las personas que opinan, lo hacen a veces con conocimiento de causa, otras sin tener la certeza de que se trata. Muchas veces, se habla en boca de otros, bien sea por experiencias ajenas, rumorología, prejuicioes, etc…
Para que adquieras tu propia percepción, desde una comprensión más amplia del coaching (y del coach como la persona responsable de llevar a cabo el proceso de coaching), te cuento algunas de las percepciones y confusiones más comunes de lo que es un coach y de lo que no es un coach.
1- Un coach no es un motivador
La función principal de un coach no es ser un «cheerleader» (animador). De hecho, puede que durante el proceso de coaching, el coachee (la persona que recibe las sesiones) se sienta profundamente retado, pero no es el deber del coach decirle “tú puedes hacerlo”, sino abrirle los ojos al coachee para que se sienta capaz, y tomando su propia fuerza, sepa que sí puede alcanzar sus objetivos.
Así pues, un coach no será la persona que te anime con un simple «tu sí puedes», sino que te ayudará a indagar en ti, con nuevas y profundas perspectivas, para que seas tú mismo quien se redescubra y reilusione con su propio cambio. Precisamente una de las funciones del coach es ayudarte a ver desde estas nuevas perspectivas, y descubrir otros puntos de vista, para alcanzar tus objetivos de éxito. También en este proceso, ocurre que, de vez en cuando, ciertas frases motivacionales, dichas en el contexto y momento adecuado, generan una gran fuerza e impacto en la persona. Si en este momento necesitas motivación, si te gustan y apetece leer algunas de estas frases inspiracionales, te recomiendo que eches un vistazo a estas frases de Gananci; te ayudarán a comenzar la semana con buen pie.
2- Un coach no sustituye a un psicólogo
Una creencia errónea y muy extendida acerca de un coach, es creer que un coach es un psicólogo o que hace las veces de este. No. Esto es totalmente incorrecto. Un coach no hace terapia, el psicólogo sí. Cuando un coachee (es decir la persona que recibe las sesiones de coaching) acude a un coach, y este detecta que necesita terapia lo deriva a un profesional terapeútico, pero en ningún caso lo tratará en asuntos que están más allá de su propio ámbito. Y esto es así porque un coach no está entrenado debidamente para tratar trastornos o enfermedades mentales, a diferencia de un psicólogo o psiquiatra.
En general, y siguiendo con esta diferenciación, algo que puede ayudarte a establecer la principal diferencia entre los psicólogos y los coaches, es una palabra para cada uno: psicólogos = pasado (normalmente tratan de sanar heridas previas para que puedas estar saludable mentalmente en tu presente). Coaches = presente (se concentran en lo que está pasando en el ahora para poder llegar a al futuro que se propongan).
Incluso una persona puede utilizar los servicios de ambos profesionales para realizar procesos diferentes si así lo decide.
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3- Un coach no es un consultor
Un coach no realiza un trabajo de consultoría, en el sentido de que no va a realizar un plan para ti, ni va a hacer el trabajo por ti. Esto siempre le corresponde al coachee. El coach acompañará a la persona en su proceso hacía el logro de sus objetivos, le dará ideas para que las explore e investigue nuevas, comprobará que son auténticas, le ayudará a desbloquear las emociones y creencias que le impiden, para con conciencia y consistencia renovada, avanzar con éxito en el logro de sus objetivos.
4- Un coach no es un asesor
Un asesor es alguien que está altamente capacitado para guiarte en temas específicos gracias a su experiencia comprobada. Un asesor te da una serie de consejos y pasos a seguir para mejorar una situación, te ofrece información técnica y cualquier otra que como especialista disponga y requieras.
En definitiva, un asesor, por ejemplo, fiscal, laboral, matrimonial, etc, normalmente hace una evaluación, te dice lo que está mal, las razones por las cuales existen errores, y lo que hay que hacer para subsanarlos y mejorarlos. En cambio, un coach a través de preguntas hace que seas tú quien descubras todas esas cosas por ti mismo.
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5- El coach no es un mentor
El papel de un coach no es tratar de instruir, modelar un comportamiento o hablar de sus experiencias positivas para que tú puedas copiarlas. Tampoco es un profesor encargado de enseñarte cosas acerca de la vida. lo que sí debe facilitarte es una conversación fluida y consciente, a través de la cual puedas encontrar nuevas perspectivas y soluciones auténticas para el logro de tus objetivos.
6- El coach no es el único responsable del éxito del proceso
El coaching solo funciona para aquellas personas que han tomado la firme decisión de hacer algo diferente, desean hacerlo y están comprometidos con su cambio. Si este no es tu caso, no contrates a un coach. Él, o ella, en sí mismo, no será quien solucione tus problemas.
No, un coach jamás puede ayudar a nadie que previamente no haya decidido ayudarse a si mismo.
Eso sí, para todas aquellas personas que estén comprometidas con su cambio, el coaching es una gran oportunidad para avanzar con pasos sólidos y firmes hacía el éxito. Y, no importa cuán difícil o lejos creas que estés respecto de tu objetivo, pues será tu propia fuerza la que movilizará todos los pasos que tu proceso requerirá para alcanzar tus objetivos.
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Por mi experiencia puedo decirte, que siempre que una persona ha manifestado tener un grado de compromiso de 10, ha logrado increíbles resultados.
El éxito de la persona, siempre está a la altura del nivel de implicación y compromiso de la persona. Nunca falla.
Si estás comprometido y decidido a dar un paso adelante de calado, es tu momento de saber más para generar la confianza y disposición que se requiere. El resto llega solo, y te aseguro que no requiere esfuerzo, pues cuando lo inicias, y según avanzas, tu eres el primero en hacer que las cosas pasen…. ¿Quieres saber cómo?